09 junio, 2006

Elena Plaza - Taller de Clara Obligado 08/06

Ya regresé. Después de tantos años, vuelvo a estar tumbado en la orilla de mi río. La última vez era sólo un muchacho con miedo y ganas de comerse el mundo. Ahora aún no soy un hombre, digo teniendo miedo y sé que no es necesario comerse el mundo para vivir intensamente.

Atrás, en otros países, en otros ríos, han quedado estos años. Como el agua que arrastra hojas, ramas, que cobija peces y algas, así los años han arrastrado y cobijado amores, amigos, amantes.....

El agua es siempre igual en todas partes, pero no los ríos que las llevan. Los días son siempre iguales (mañana, tarde, noche), pero no las vidas que vivimos en ellos.

En esta orilla, de nuevo mi orilla, la de mi infancia, la de mis juegos, siento que ya no soy de ella. Hay otra orilla, en otra parte, que me reclama, que se mete por mi ropa y por mi piel y que me hace suyo, tan suyo, que ya no sé de qué río soy, ni de qué orilla, ni de qué mujer.

Mª Elena Plaza Martín